Curiosidades y opinión

En marzo de 1956 el último Alto Comisionado español (1951-1956) el teniente general Rafael García Valiño se reúne en Sevilla con dirigentes marroquíes, transmitiendo el pensamiento militar del trió Franco, Carrero y Barroso. Consideran que ayudar a Marruecos es ir contra Francia por lo que tendrían a España como el gran amigo de siempre, el que lo apoyó tanto en su extradición a Madagascar en 1953 como en este momento tan especial, proponiéndoles:
«Tengo camiones de armas para suministrarles –les dijo García Valiño–. Seis mil fusiles “Mauser”, granadas, y existencias considerables de fusiles ametralladoras “CETME”, el nuevo modelo fabricado en España y que todavía no ha recibido nuestro ejército».
Aunque Marruecos ya era, por aquellas fechas, un país independiente, la oferta de CETMEs al nuevo Estado venía a confirmar las esperanzas del régimen franquista de adoptar una posición de gran influencia en el seno de la monarquía alauita, armando a los que querían seguir la lucha contra Francia.

La propuesta de García Valiño no se realizó, en cuanto que el armamento del EL en 1957 era diverso en su procedencia. Si se demuestra, que España podía haber armado a su ejército con armamento nacional más moderno, pero el interés por la “soldadesca” fue nulo, teníamos la obligación de luchar y morir por España. Ayer fuimos las marionetas de una patética farsa y hoy somos los olvidados de una guerra “Sin Memoria Histórica”. No fuimos nada y como nada nos valoran 60 años después.

Fue a principio de noviembre de 1957, Francia ofrece 12 aviones AT-6, pero las autoridades españolas prefieren esperar acontecimientos y no los aceptan.

La inteligencia francesa en un comunicado avisa de inminentes ataques tanto en Ifni como en el Sahara.

Opinión


Después de leídos estos puntos, omitiendo el Sahara, se pude opinar que:

Los que combatimos en la guerra de Ifni, fuimos como soldaditos de plomo dispuestos en un tablero de alguna mesa de despacho, y como tal fuimos dispuestos, según criterio de aquel Alto Mando, tratados sin respeto. La estrategia: solo defendernos, con un armamento obsoleto (el bueno se quedo en la península, y el americano, aunque no se hubiera vetado, también) intentando no matar, molestado lo menos posible al moro, y RETROCEDIENDO en defensa de la capital Sidi Ifni, abandonando el territorio de Ifni, por el que no se tuvo interés alguno convirtiéndose en Sidi ifni.

Terminado el “conflicto”, cercando el sistema defensivo de la capital se desaloja el despacho, se destruye el campo de batalla habido en la mesa, y los soldaditos de plomo que tan heroicamente se defendieron del moro, fundidos para evitar rastros. También trabajó el aparato de propaganda franquista, que hoy se escribe y se recuerda como la guerra de Sidi Ifni, del que salimos heroicamente siguiendo el mandato de la ONU.

¡Hay que joderse!

Adolfo

MIS DISCULPAS POR: HACIENDO UNA MODIFICACIÓN HABER BORRADO MIS DOS ULTIMAS ENTRADAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario